Este weblog, cierra sus puertas provisionalmente, no por que sus objetivos se hayan cumplido, si no porque las tareas de agitación política deben marchar al ritmo lacerante de la actualidad. .
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Su pensamiento avanza hacia una democracia para el hombre que no para el partido. Una democracia auténtica, directa; en la que sea cual sea la condición o clase del individuo, éste desarrolle la plenitud de sus valores hasta alcanzar el puesto que le corresponde en la sociedad, la misma Jefatura del Estado, aunque sea el hijo del más humilde trabajador. Una sociedad en la que la única aristocracia que exista sea la del trabajo.
Falange Auténtica, partido denostado por la izquierda por sus posiciones joseantonianas, y por la derecha, por considerarlo socialdemócrata, presenta en Alicante La coreografía azul de Franco.
Un puñado de trabajadores, obreros y jóvenes estudiantes, constituyen las primeras y valerosas firmas (algunas llegadas desde el otro lado del Atlántico) recogidas en el Manifiesto por la Libertad de José Antonio.
En un "Manifiesto" lanzado a la opinión pública en las vísperas de las celebraciones "ultras" del 20-N Falange Auténtica pide que se considere a su fundador, José Antonio Primo de Rivera, 'víctima del franquismo'. Falange Auténtica no solo critica el régimen del general Franco sino que extiende su reproche a quienes confunden a la opinión pública mezclando la simbología propia del falangismo con elementos neonazis, racistas y xenófobos, algo que califican de "provocación intolerable".
Los falangistas auténticos concluyen su manifiesto expresando el deseo de liberar a Primo de Rivera del "calabozo nostálgico de un régimen que quiso evitar, abogando por la paz y la reconciliación entre los españoles"
Texto completo del Manifiesto en:
http://www.falange-autentica.org/libertad/index.html
El próximo 20 de Noviembre nuestro País vivirá una nueva jornada de manifestaciones, provocaciones y enfrentamientos entre grupos radicales, jaleados por un sector de la prensa sedienta de sucesos escabrosos, en la que se utilizará el nombre de José Antonio Primo de Rivera, se exhibirán banderas falangistas, camisas azules y se cantará el "Cara al Sol".
“Falangistas contra el Caudillo” es un libro que no dejará indiferente a nadie. A los que durante 70 años han usurpado el nombre de Falange Española y de José Antonio Primo de Rivera les sentará como una patada en la entrepierna, pues en él se critica el Régimen de terror de Franco el cual poco o nada tuvo que ver con el nacionalsindicalismo. A los que siempre han relacionado el término Falange con dictadura, fascismo y totalitarismo –entre los que se encuentra el arriba firmante- nos sorprenderá de forma grata, al descubrir como los falangistas de verdad, los de José Antonio, se enfrentaban al Régimen franquista, eran encarcelados, torturados y fusilados al igual que los rojos.Pero lo que más les llamará la atención, en particular a quienes se ubican en la defensa de la clase trabajadora, será las posiciones revolucionarias de los falangistas auténticos que propugnaban un Estado sindical donde la plusvalía no fuera a parar a manos ni de los capitalistas ni del Estado mismo, sino que fuera gestionada por los propios trabajadores organizados en Sindicatos y en Municipios.
Al Caudillo le interesaba una Falange desorientada y sumisa al bando nacional que él encabezaba, y que mejor fórmula para ello que acabar con las pretensiones revolucionarias de los falangistas auténticos que la desaparición de Primo de Rivera.

Cuando los Sindicatos Nacionales están en casi su totalidad en manos de los enemigos del pueblo; la dirección de la economía la hacen los capitalistas; la agricultura dirigida por los terratenientes; el estraperlo practicado desde los Centros Oficiales, y la enseñanza controlada por grupos reaccionarios y clericales. Nosotros os llamamos a todos.
"Cierta mañana se me presentó en casa un hombre a quien no conocía: era Pérez de Cabo, el autor de las páginas que siguen a este prólogo [un libro titulado "Arriba España", publicado en 1.935] Sin más ni más me reveló que había escrito un libro sobre la Falange. Resultaba tan insólito el hecho de que alguien se aplicara a contemplar el fenómeno de la Falange hasta el punto de dedicarle un libro, que le pedí prestadas unas cuartillas y me las leí de un tirón, robando minutos al ajetreo. Las cuartillas estaban llenas de brío y no escasas de errores. Pérez de Cabo, en parte, quizá - no en vano es español -, porque estuviera seguro de haber acertado sin necesidad de texto alguno, veía a la Falange con bastante deformidad. Pero aquellas páginas estaban escritas con buen pulso. Su autor era capaz de hacer cosas mejores. Y en esta creencia tuve con él tan largos coloquios, que en las dos refundiciones a que sometió su libro lo transformó por entero. Pérez de Cabo, contra lo que hubiera podido hacer sospechar una impresión primera, tiene la virtud rara entre nosotros: la de saber escuchar y leer. Con las lecturas que le suministré y con los diálogos que sostuvimos, hay páginas de la obra que sigue que yo suscribiría con sus comas. Otras, en cambio, adolecen de alguna imprecisión, y la obra entera tiene lagunas doctrinales que hubiera llenado una redacción menos impaciente. Pero el autor se sentía aguijoneado por dar su libro a la estampa, y ni yo me sentía con autoridad para reprimir su vehemencia, ni en el fondo, renunciaba al gusto de ver tratada a la Falange como objeto de consideración intelectual, en apretadas páginas de letras de molde. El propio Pérez de Cabo hará nuevas salidas con mejores pertrechos, pero los que llevamos dos años en este afán agridulce de la Falange le agradecemos de por vida que se haya acercado a nosotros trayendo, como los niños un pan, un libro bajo el brazo" .
A finales de 1937, aparecían los primeros brotes activos de disidencia antifranquista, bajo los nombres de Falange Española Autentica y Falange Autónoma que, mediante una serie de octavillas denunciaban el secuestro de la Falange por parte de los militares y, según el auto de procesamiento de Hedilla y otros falangistas con él detenidos, pretendían el desprestigio de Franco “por no interesar que este ganara la guerra fuera de las normas Nacional-Sindicalistas”.
Si atendemos a la crisis económica que se avecina y se empieza ya a notar, a la escasez de materias primas, a la contaminación a la destrucción de recursos, etc., veremos que la revolución urge incondicionalmente. El pueblo no puede confiar los puestos dirigentes de la revolución que se avecina a la clase burguesa, a esa clase responsable de la grave situación en que nos hemos metido. La revolución será obra del pueblo, de esas masas explotadas, marginadas, tiranizadas por la sociedad de consumo. Porque como ya dijera una de nuestras revistas en mayo de 1934 "el mundo futuro será proletario o no será nada. Menester es que sea un proletariado espiritualista y patriota"
Hedillistas: he aquí el apelativo que se nos ha colocado de forma continua por diferentes fuerzas y sectores del país; desde la prensa, hasta enemigos y amigos, pues, a Dios gracias, de todo tenemos. Unos para diferenciar y otros para insultar, cosa que no nos importa, y otros como simple y fácil calificación, sin olvidar nunca a los que de forma despectiva e indiferente nos lo llaman en “reuniones políticas de altura” y en tono humorístico. Allá ellos con sus reuniones y citas graciosas, que sigan engañando al pueblo español con sus pactos y demostrando su categoría de aprendices parlamentarios; nosotros seguiremos denunciando, seguiremos en vanguardia y seguiremos superándonos en la tarea que nos hemos impuesto, la de Falange Española de las JONS (Auténtica). fue un término con que se identificaba, por parte de la opinión pública a todos aquellos falangistas de oposición al franquismo; fue un término, en definitiva, que representaba y representa la fidelidad a un pensamiento político y la más pura ortodoxia falangista.
La crisis del capitalismo, tan aireada en los años veinte, se ha quedado corta. Ya no es solo el sistema capitalista el que está en crisis, sino toda la sociedad actual, sin importar mucho la forma política que adquiere o el sistema económico que la informa. Tanto el liberalismo como el comunismo se han quedado anticuados para dar soluciones; soluciones integrales y no falseadas para la compleja sociedad, surgida del superindustrialismo, y, por ende, de la sociedad de consumo. A la vista está. LA REVOLUCIÓN que queremos y la que España necesita es una revolución integral y humanista
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Como diría José Antonio “a nadie le pasará por la cabeza es supuesto de que la ‘Revolución’ apetecida por nosotros es la ‘revuelta’, el motín callejero y desordenado. La satisfacción de ese impulso a echar los pies por alto que sienten a veces, tanto los pueblos como los individuos. Nada más lejos de mis inclinaciones estéticas. Pero más aún de nuestro sentido de la política. La política es una gran tarea de edificación. No es la mayor tarea de edificar la que consiste en revolver los materiales y lanzarlos al aire después, para que caigan como el azar disponga. El que echa de menos una revolución suele tener prefigurado en su espíritu una arquitectura política nueva, y precisamente para implantarla necesitamos ser dueños en cada instante, sin la menor concesión a la Historia o a la embriaguez, de todos los instrumentos de edificar”.
LIBROS José Antonio Primo de Rivera advertía a sus camaradas del peligro de “los proyectos políticos de los militares" y de que "la participación de la Falange en uno de esos proyectos [...] constituiría una gravísima responsabilidad y arrastraría su total desaparición, aun en el caso de triunfo [...] porque casi todos los que cuentan con la Falange para tal género de empresas la consideran [...] una especie de fuerza de asalto, de milicia juvenil, destinada el día de mañana a desfilar ante los fantasmones encaramados en el Poder”.
Al asumir José Antonio el nuevo destino y la renuncia a su vocación intelectual y forense, España contraía con él una deuda que, ateniéndonos a la historia inmediata, no ha sido ni comprendida ni saldada con generosidad de comprensión por los beneficiarios de su gesto, de su ideario, de su ilusión y de su sangre. La esperanza política permanece, porque es cierto que nada autentico se pierde por mucha que sea la carne de perdición con que comercien los intermediarios. Palabras del difunto profesor Adolfo Muñoz Alonso. 
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GRAVES DISCREPANCIAS ENTRE REQUETÉS Y FALANGISTAS
ABC, 5 de Junio de 1937
San Juan de Luz, 4 10 noche. Desde el sábado último la frontera del Bidasoa, entre Irún y Hendaya, está rigurosamente cerrada por la parte española. Algunas personas provistas de salvoconducto han podido entrar en España, pero nadie ha podido salir, incluso aquellas que gozaban de una autorización permanente de entrada y salida. Se ignoran los motivos de esta brusca decisión. Se cree que está relacionada con los acontecimientos políticos que desde hace días se producen en la España nacionalista y de las divergencias surgidas entre carlistas y falangistas como consecuencia de la detención de Manuel Hedilla, jefe de Falange, que fué encarcelado el dia siguente de su elección de jefe del Consejo Nacional de las Falanges Españolas (sic) . A Hedilla le están proibidas toda clase de visitas. Incluso alcanzó la prohibición al embajador de Alemania cerca de Franco, von Faupel. Se sabe que los falangitas (sic) han comenzado a conspirar y que las medidas tomada tienden a evitar que los extremistas de Falange Española se relacionen con elementos extranjeros. _ Febus
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El sector falangista de Pedro Conde (hedillistas), ha revisado por primera vez los 27 puntos de FE de las JONS, eliminando, entre otras cosas, los ataques a los partidos políticos y expresiones tales como la voluntad de imperio y el sentido militar de la vida. También se reconocen los sindicatos horizontales para defensa del trabajador mientras dure la lucha de clases, y las empresas de autogestión para que la plusvalía vaya directamente al trabajador. No hay rechazo del marxismo, explícito, aunque sí de los sistemas que tienen un concepto materialista de la vida y atentan a la libertad y a la dignidad del hombre