martes, 27 de octubre de 2009

¡¡FUERA LAS MANOS DE JOSÉ ANTONIO!!

Hace sólo algunas semanas funcionarios municipales de la ciudad de Valencia retiraban el monumento a José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange y, según algunos "uno de los símbolos más definitorios del régimen anterior"; una figura cuya sola presencia no dejaba de "ofender nuestros ojos y nuestras ganas de libertad" (VALENCIA SEMANAL núm. 92). No es desde luego nuestra opinión. Tampoco la comparten esos grupos, reducidos quizás, pero activos y en crecimiento, de trabajadores y jóvenes que constituímos lo que algunos llaman, entre extrañados y recelosos el "fenómeno hedillista" o, como preferimos denominarlo, el "falangismo autentico" .

La realidad está, pues ahí; al margen de que nos guste o no; independientemente de la voluntad del observador: unos centenares de jóvenes trabajadores y estudiantes en el País Valenciano, unos millares en el resto de España, que tienen "la osadía" de considerar a José Antonio como un teórico anticapitalista no solo de la talla de Marx, de un Bakunin, un Che Guevara o un Durruti, sino incluso superior a todos ellos, ya que los supera a posteriori o intuye nuevos planteamientos que luego la izquierda asumiría parcialmente y con defectos. Unos grupos, en fin, que después de algunos fracasos, zigs-zags y errores teórico-prácticos pronto superados, cristalizan en un órgano de actuación política: Falange Española de las JONS (Auténtica), con el que se podrá no estar de acuerdo pero que no se puede ignorar y cuyos valores y potencialidades tendría que reconocer incluso alguien tan poco acusable de filofalangismo como Federica Montseny en su último mitin de Denia.

¿Nostalgia? No es ni puede ser esa la clave del problema. La nostalgia puede ser, y lo es, el banderín de enganche de las bandas traidoras del francofalangismo, de la cerril extrema derecha, del neofascismo dirigido por los "líderes" del tipo de don Blas Piñar (consejero del Banco General del Comercio y la Industria), los "viejos leones" Girón y Raimundo Fernández-Cuesta (presidente, entre otras empresas nacionales y extranjeras, de Industrias Textiles de Guadalhorce, S.A.) o personajes tan pintorescos como don Mariano Sánchez Covisa (de profesión sus guerrillas) típico espécimen de la fauna y picaresca ultraderechista carpetovetónica, risible si no fuese por algunos aspectos sangrientos. Elementos todos que, consecuentemente con sus intereses de clase, predican un retorno a la dictadura pasada y, como dijera José Antonio, "invocan a la Patria para defender sus dividendos".

Sin embargo, preguntamos, ¿Qué nostalgias pueden tener unos trabajadores que sufren la crisis del capitalismo, crisis que ellos no han provocado y que dependen de un sistema defendido a ultranza por la burguesía franquista ayer, ucedista hoy? ¿Qué nostalgias pueden tenern unos estudiantes que por culpa de ese mismo sistema capitalista están casi condenados el día de mañana a ser unos "parados de pro" para mayor gloria y honor de los "patriotas" que evaden dinero a Suiza? ¿Qué nostalgia pueden tener de la dictadura unos hombres, los falangistas, que al tiempo que veían a José Antonio colocado, como un beato cualquiera, en los frontispicios de todas las iglesias, asistían, desde la desesperación o las cárceles, a la subida al poder de fantasmones con camisa azul y, simultaneamente a las condenas a presidio (Manuel Hedilla, segundo jefe nacional de Falange, Narciso Perales, Gonzalez de Canales...) muerte (el valenciano Pérez de Cabo, el sevillano Juan Domínguez) o simples y puros asesinatos (Máximo Nebreda, Manuel Antequera, Goya, Manuel Durruti -hermano del líder anarquista-...) de los verdaderos falangistas? No. No se explique esto como una 'radicalización de sectores fascistas minoritarios y no hegemónicos desplazados por el nacionalismo franquista'. Un supuesto análisis de este tipo no sería verdadero aunque se reclame "materialista dialéctico". Todo lo demás será empleando la acusación de Trotski a Lenin (Nuestras tareas Políticas, 1904), convertir ese método de análisis en "un trapo cuando se trata de borrar huellas, una pantalla blanca cuando se trata de ponerse en relieve y un metro plegable cuando se trata de la moral del partido". Es decir, todo menos un método de análisis científico.

No somos una evolución del falangismo, tampoco "fascistas que han visto la luz de la izquierda. Rechazamos incluso el que se nos llame falangistas "de izquierdas" porque denominarnos así es reconocer a los fascistas, a los franquistas como 'falangistas' (aunque "de derechas") lo que es afirmar lo inafirmable: la procedencia de un mismo tronco cuando somos por esencia antagónicos.


Reivindicamos, no por nostalgia sino por compromiso con nuestro pueblo, un José Antonio del que hablan políticos como Prieto y Zugazagoitia (PSOE), Abad de Santillán (CNT-FAI) Tagüeña-Lacoret (ex FUE-PCE), o, posteriormente historiadores como Ángel Viñas, Heleno Saña (anarquista independiente) o el mismo Tamames (que elogió el proyecto de reforma agraria revolucionaria de José Antonio).

Reivindicamos, en fin, al José Antonio último; el partidario de de la República Sindical de los Trabajadores y la Federación Libre y Solidaria de los Pueblos de España a partir de la Federación de Municipios Libres y Comarcas. El José Antonio que califica al fascismo como simple "capitalismo retardario", algo contra lo que estamos y estaremos", y conjuga el ideario económico del sindicalismo revolucionario cenetista (autogestión) y un humanismo personalista. El que critica el programa del Frente Popular como "cicatero y conservador", como "burgués" y reivindica "como alta tarea moral" la "desarticulación del capitalismo". El que se opone (léase en Frente a frente las actas del Tribunal Popular que juzgó a José Antonio) al alzamiento "faccioso" (son palabras suyas) del 18 de julio y en venganza muere por negarse Franco a canjearlo por el hijo de Largo Caballero. Un José Antonio, en suma inédito y revolucionario del que pedimos, de una vez por todas, quite sus manos la derecha... y la izquierda.


E. Javier Iglesias Pérez
De La Junta Nacional de FE de las JONS (Auténtica)
[Valencia Semanal, 94. 4/11 de diciembre de 1979]

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1 comentario:

MEMORIAZUL dijo...

Magnífico Blog. ¡Felicidades!.

Gracias por el enlace al nuestro. También hemos incluido el tuyo en MEMÓRIAZUL.

Un fuerte abrazo y AE.

Redacción de MEMÓRIAZUL.